Existen momentos en que la casualidad se convierte en milagro, donde no había más que tierra yerma , se descubre un brotar, unas hojas, unas flores ya casi anunciando la primavera, un viento de ilusión de tres jóvenes que dan aire fresco a esta desidia intelectualoide que nos rodea, que ajenas a lo "culturalmente correcto" se atreven a buscar a personas como Ana Perez Cañamares,
Riechmann - al que supongo que algún día conoceré por mor de nuestro común amigo Antonio Orihuela, al que también incluyen, y que hasta ahora el destino me ha denegado su presencia -, bajando a los fondos de la cultura popular donde me conocieron, y all día siguiente están en Los Diablos Azules, con la sana timidez de su juventud, para presentar, presentarnos un precioso ejemplar de su última publicación, reminiscencia de los fazzines añorados de los 70/80 que corrían de mano en mano para demostrar que otra cultura era posible. Por personas, por jóvenes como estas tres venus de la cultura, vale la pena pensar que no todo está perdido, y que la lucha de muchos años, de otras generaciones que ya nos volvemos sepia en el papel, va tomado relevo con una visión muy clara de lo que quieren y que a más de uno hará daño . Yo, en mi pobre entendimiento, apuesto por ellas, por 13 Trenes
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