Noches largas,
a penas esquinas,
noches
derramadas,
días de nada.
Tan solo un
suspiro,
casi nada,
un blues mal cantado;
un sueño roto,
alba desgarrada,
después de lo
querido
nada.
Quejidos de
jazz,
trompeta con
sordina,
lumi sin
clientes,
espejo sin
reflejos.
Nada y todo de
un amanecer sin luces,
calles encalladas.
Sueños perdidos
con alas
recortadas.
Sigue, sigue
corriendo,
que aún
esta lejos Ìtaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario