viernes, 21 de febrero de 2014

Ana Perez Cañamares

Milito en el partido de mi intimidad.
Mi manifiesto: las conversaciones de los bares.

En asambleas de dudas y miradas
nos reunimos mis compañeros y yo.

Defendemos nuestro programa
a golpe de abrazos detenidos.

Los votos se cuentan
en círculos de vasos sobre la mesa.

Hay palabras y hay silencios. Más allá
de las siglas hay palabras y hay silencios.

Camaradas, os convoco
al multitudinario congreso de las calles.

Entrad en mi alma clandestina.
Atrás queda el partido de los indiferentes.

Os ofrezco una bandera tejida con restos
de naufragios y la esperanza de la playa.

(Y qué queréis que os diga. Que salir del yo para hacer un nosotros de dos, de cien, de miles, es un regalo que no se puede comparar a ningún otro).

1 comentario:

sociedaddediletantes.blogspot.com.es dijo...

Ricardo: echo en falta que no cuentas las circunstancias de este poema en Gamonal.

Saludos, y gracias